Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás. René Descartes (1596-1650) Filósofo y matemático francés.

miércoles, 27 de febrero de 2013


  EL PROBLEMA DE LA DEFINICIÓN DE LA FILOSOFÍA
La filosofía tiene un significado primitivo de amor a la sabiduría que posteriormente se convirtió en la sabiduría misma.

Una definición es una proposición que trata de exponer de manera unívoca y con precisión la comprensión de un concepto o término, desde este sentido es muy complejo determinar UNA definición de Filosofía y has ta diría que se trata de algo controvertido, ya que des este modo estaríamos condicionando y "limitándola" desde parámetros muy escuetos. Al respecto  les acerco algunas reflexiones para que vamos recorriendo este maravilloso mundo y desde allí ir perfilando NUESTRA definición de la misma

Desde que el hombre existe ha tenido la capacidad de cuestionarse sobre los misterios de la naturaleza, sobre las plantas, los animales, el cielo y la tierra y hasta sobre él mismo.
La curiosidad es inherente a los seres humanos que no se conforman con vivir experiencias sino que también pretenden saber sobre todos los fenómenos que le ocurren y que se producen en la realidad.
En un primer momento los hombres de la antigüedad consideraban sagrada a la naturaleza y se consideraban seres que formaban parte de ella; y esa visión sagrada consideró dioses a los elementos que facilitaban y hacían posible sus vidas sobre la tierra.
Los mitos se convirtieron en la forma de explicar la realidad a partir de las experiencias trágicas o significativas que vivían algunos de ellos que perduraban en la memoria colectiva y que eran utilizados con fines morales; de modo que sirvieran de ejemplos para no cometer los mismos errores y mantener la cohesión del grupo.
Las costumbres se transformaron en tradiciones y las tradiciones en valores que dieron lugar después de muchos siglos a las religiones.
Todas estas formas culturales eran expresiones filosóficas o explicaciones sobre la naturaleza que se iban gestando a lo largo de la historia del hombre.
En el siglo VII a. de C. nace la filosofía occidental que se caracterizó por la racionalidad en el acto del conocer.
Pero en todas las culturas antiguas existió la filosofía; en Oriente con un componente tradicional y místico mayor que en Occidente.
La filosofía occidental trata de encontrar una explicación coherente sobre el fenómeno de la vida, qué es el mundo, cuál es el propósito, quiénes somos nosotros, de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Todos podemos escuchar a los niños pequeños a medida que van creciendo, hacernos las mismas preguntas que los hombres primitivos se hacían desde el principio de los tiempos.
Es un fenómeno humano el querer saber qué son las cosas y una necesidad del hombre descubrir quién es él mismo.
El problema de la muerte enfrenta a toda la humanidad al evento más incomprensible, misterioso y desconocido de la vida y para poder seguir viviendo, el ser humano de todos los tiempos, necesita descubrir ese misterio o elaborar una teoría que le resulte aceptable.
Pero ese hombre no solo tiene la capacidad de conocer el mundo que lo rodea sino también tiene la posibilidad de imaginar intuitivamente el origen de las cosas.
Ese enorme poder le ha servido para desarrollar su intelecto, mejorar sus condiciones de vida y construir las bases del conocimiento científico.
Sin embargo, todavía se debate en la duda sobre qué es la vida, si es un fenómeno real que existe más allá de si mismo o si se trata de algo imaginario, producto de su pensamiento.
Porque la realidad lo sorprende y parece tener vida propia e inteligencia como para intervenir a veces en sintonía con sus propios deseos.
Actualmente la filosofía es la ciencia que estudia los objetos desde un punto de vista total y no parcial. Se ocupa de la ontología o el estudio del Ser de los objetos, su esencia y su existencia y de la gnoseología o el estudio de los métodos de conocimiento de esos objetos; de la lógica, de la metafísica, y de los valores éticos y estéticos.
También es importante considerar esta lectura, para entender el problema de la Definición de la Filosofía:

Manuel García Morente – “La filosofía y su vivencia”
En Lecciones preliminares de filosofía. Buenos Aires, Losada, 1952; pp. 1-3. (selección).
 Ustedes vienen a estas aulas y yo a ellas también, para hacer juntos algo. ¿Qué es lo que vamos a hacer juntos? Lo dice el tema: vamos a hacer filosofía.
La filosofía es, por de pronto, algo que el hombre hace, que el hombre ha hecho. Lo primero que debemos intentar, pues, es definir ese «hacer» que llamamos filosofía. Deberemos por lo menos dar un concepto general de la filosofía, y quizá fuese la incumbencia de esta lección primera la de explicar y exponer qué es la filosofía. Pero esto es imposible. Es absolutamente imposible decir de antemano qué es filosofía. No se puede definir la filosofía antes de hacerla; como no se puede definir en general ninguna ciencia, ni ninguna disciplina, antes de entrar directamente en el trabajo de hacerla.
Una ciencia, una disciplina, un «hacer» humano cualquiera, recibe su concepto claro, su noción precisa, cuando ya el hombre ha dominado ese hacer. Sólo sabrán ustedes qué es filosofía cuando sean realmente filósofos. Por consiguiente, no puedo decirles lo que es filosofía. Filosofía es lo que vamos a hacer ahora juntos, durante este curso…
¿Qué quiere esto decir? Esto quiere decir que la filosofía, más que ninguna otra disciplina, necesita ser vivida. Necesitamos tener de ella una «vivencia».(…). Vivencia significa lo que tenemos realmente en nuestro ser psíquico; lo que real y verdaderamente estamos sintiendo, teniendo, en la plenitud de la palabra «tener».
(…)
Entre veinte minutos de paseo a pie por una calle de París y la más larga y minuciosa colección de fotografías, hay un abismo. La una es una mera idea, una representación, un concepto, una elaboración intelectual; mientras que la otra es ponerse uno realmente en presencia del objeto, esto es: vivirlo, vivir con él; tenerlo propia y realmente en la vida; no el concepto que lo substituya; no la fotografía que lo substituya; no el plano, no el esquema que lo subs-tituya, sino él mismo. Pues, lo que nosotros vamos a hacer es vivir la filosofía.
Para vivirla es indispensable entrar en ella como se entra en una selva; entrar en ella a explorarla.
(…)
Cuando pasen años y sean ustedes viajeros del continente filosófico, más avezados y más viejos, sus vivencias filosóficas serán más abundantes, y entonces podrán ustedes tener una idea cada vez más clara, una definición o concepto cada vez más claro, de la filosofía.

lunes, 17 de octubre de 2011

INTRODUCCIÓN A LA ANTROPOLOGÍA FILOSOFICA


INTRODUCCIÓN A LA  FILOSÓFICA

ÍNDICE:
1)       ¿QUÉ ES LA ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA?
2)       LA ANTROPOLOGÍA EN DEBATE CONSIGO MISMA
3)       CONCLUSIÓN
4)       Bibliografía:  reflexiones personales
5)       Autor del artículo:

       Lic. José Luis Dell'Ordine

DESARROLLO:

1) ¿QUÉ ES LA ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA?

     La antropología filosófica pone como centro de su reflexión al ser humano.  Busca comprender al hombre como un ser que vive  y sabe que vive.  El saber es la dimensión propia del hombre.  Él es el único ser que necesita comprenderse para saber quién es, quién quiere ser y qué puede realizar.
     El hombre percibe su vida como una posibilidad única en la que ganarse o perderse dependen de sí mismo. Este impulso hacia el saber brota de la conciencia de su propia finitud, es decir, de saber que no es dueño del tiempo y, por tanto necesita diseñar su vida.
      La antropología filosófica reflexiona acerca de la existencia humana, la cual es de suyo complejo y problemática.  En su  EL  DEL HOMBRE,  dice GEVAERT, “La antropología filosófica no crea ni inventa los problemas del hombre.  Los encuentra, los reconoce, los asume, los examina críticamente.”
      Las preguntas “¿Quién soy?” “¿Quién quiero ser?” Son propias del modo de existir del hombre.  Por eso la antropología filosófica se pregunta por aquellos  que determina y posibilita la existencia humana, en la cual reside la dignidad propia del hombre.
      En primer lugar para esta reflexión podemos decir que no sólo reconocemos un objeto, el hombre, sino que sabemos que ese objeto al que buscamos conocer es un sujeto.  Cuando preguntamos qué es el hombre pedimos como respuesta un ente, una esencia acabada, un algo. Cuando preguntamos quién es el hombre preguntamos por alguien y este alguien es un sujeto haciéndose, una posibilidad que busca concretarse.
      La representación que cada uno de nosotros tiene del hombre está plasmada de  y fines, que orientan nuestra acción.  En su obra EL SENTIDO DE LA FILOSOFÍA DEL HOMBRE, dice JAVIER SAN MARTÍN”: La imagen del ser humano no es una creencia que nos venga desde afuera, es el conjunto de ideas prácticas, plasmado de valores y fines que constituyen la autointerpretación que hace de sí mismo el ser humano”.
      No hay ningún hombre que exista sin tener que comprender.  La necesidad de saber no es ajena al hombre, lo constituye.  La subjetividad  humana es una subjetividad que interpreta, lo cual implica una toma de posición respecto de sí y de los otros.
       De este modo los hombres vamos dando significado a nuestras acciones, elecciones, tareas, transformando el tiempo de nuestra vida en , en la vida de cada hombre se seleccionan unos momentos y se olvidan otros, se van armando estructuras significativas desde donde se comprende el pasado y se proyecta el .  La vida humana es un acontecer que se va narrando, es historia.
      La antropología filosófica es necesariamente histórica.   Recoge lo que el hombre ha dicho de sí mismo y lo interpreta desde el presente.  La antropología debe hacerse cargo de esta dimensión histórica del hombre, de la red de significados que se van constituyendo en el tiempo.
      A partir del siglo XIX y en lo que va del nuestro asistimos a una  de las ciencias que estudian al hombre.  La consolidación de las ciencias humanas y el surgimiento de una serie de antropologías (cultural, , social, médica, psicológica, religiosa) puso de manifiesto un interrogante: ¿cómo hablar del hombre en medio de tantos discursos sobre él? ¿Cómo se articula la antropología filosófica con las otras antropologías y con las ciencias que hablan acerca del hombre?.
      La antropología filosófica contemporánea se ha ido haciendo cargo de los aportes de estas ciencias, ubicándose en el cúmulo de saberes que nos ofrecen, no para renegar de ellos, sino, más bien, preguntándose en qué modifican el concepto que el hombre tiene acerca de sí.
      Lo que llamamos hombre es, al mismo tiempo, el producto de una serie de determinaciones biológicas, psicológicas, sociales, culturales; y una posibilidad de realización, de deseos, de libertad.  Mientras que las ciencias aportan cada DIA mas datos específicos respecto de tales determinaciones, la antropología filosófica reflexiona tratando de integra estos datos e interesándose de mostrar el entrecruzamiento que se produce entro lo determinado y lo indeterminado de la vida humana, entre condicionamientos y libertad.
      El hombre, a partir de lo que es, se proyecta hacia lo que no es aún y desea ser.  Estando determinado, viviendo en una situación concreta, es un aquí y un ahora, está impulsado a construirse así mismo, a ser él mismo con los otros, dándose libertad para hablar, para desear dándole sentido a sus vínculos, siendo libre para amar, trabajando en la construcción del mundo como un espacio habitable y digno.

2) LA ANTROPOLOGÍA EN DEBATE CONSIGO MISMA

      Sin embargo, no todo es tan claro como parece.  Es necesario advertir que el debate en torno del objeto de la antropología, hoy se ha vuelto problemático.
      La multiplicidad de discursos que hablan acerca del hombre ha aportado nuevos conocimientos acerca de éste, a la vez que se produjeron su fragmentación.  Hoy hablamos de antropologías filosófica, cultural, religiosa, médica.  El hombre  se vuelve objeto de conocimiento a la vez si disuelve como sujeto.  Lo que queremos señalar es que poseemos discursos acerca del hombre pero no una idea integrada y unitaria hombre.  Lo que es el hombre se ha tornado oscuro y problemático.  ¿por qué ha ocurrido esto?
      Para responder esta pregunta me parece interesante atender a la diferencia que señala Miguel Morey es su obra  el hombre como argumento entre   problema.  Durante la antigüedad y el medioevo, el hombre ha sido un tema de reflexión pero, a partir de la modernidad, se devela como problema.  De aquí que el surgimiento de la antropología filosófica  junto con las otras antropologías e incluso con el de las llamadas ciencias humanas se remonte recién al siglo XIX.
      Podemos decir entre los siglos XIX y XX se harán cargo explícitamente de una cuestión que caracteriza a toda la modernidad: la finitud humana.
      En este camino, la antropología filosófica fue paulatinamente saturando el discurso filosófico. De este modo, la perspectiva antropológica fue constituyéndose en la perspectiva privilegiada desde donde pensar, o bien hacia donde conducir y desde donde resolver todas las cuestiones.

3) CONCLUSIONES

      De este modo concluyo dejando estos interrogantes:
  • ¿Todos los problemas y todas las cuestiones son problemas y cuestiones antropológicas?
  • ¿Es la antropología el discurso que subyace a todo otro discurso?
  • ¿Es suficiente para justificar esta centralidad de la antropología decir que es el hombre en que conduce la historia, constituye la sociedad y plantea los interrogantes?

                                 I.      Ante este panorama de problemas para la antropología filosófica la pregunta por el ser del hombre pararía a un segundo lugar, porque primero deberá empezar por legitimarse a sí misma como discurso posible, discutiendo su estatuto epistemológico, su necesidad y su función.
                               II.      Ahora bien, ¿esto significa que ya no es posible una antropología filosófica?  O bien: ¿significa que esta debe renunciar a su pretensión de constituirse en discurso fundamentador de todo otro discurso?
                             III.      Nuevos problemas se van abriendo a medida que intentamos ahondar en esta dirección.  A modo de enriquecer la discusión les acerco más interrogantes:
                             IV.      TEXTO DE MOREY:
·         Pretender una definición de hombre que no sea mera sanción de nuestros prejuicios etnocéntricos o ideológicos es tarea siempre en exceso comprometida.  Afirmar “el hombre es una animar racional” (o sea dotado de lenguaje);  La existencia concreta del hombre es el trabajo; o el hombre es un animal dotado de veintitrés pares de cromosomas, ¿son caracterizaciones suficientes para tomarlas como punto de partida de una antropología filosófica?
·         Evidentemente, puede decirse que el hombre es todas esas cosas, pero ¿se puede decir que es hombre precisamente por ellas?
·         Y también esta pregunta:  cuando nos preguntamos por el ser del hombre  ¿qué interrogamos exactamente:  la idea de hombre o la existencia concreta de los hombres, el hombre eterno o los sujetos históricos?

miércoles, 29 de junio de 2011

QUE NOS ENSEÑA PLATON SOBRE EL AMOR?

El amor es uno de los aspectos más importantes en nuestra vida y está presente en nuestras conversaciones. Hay innumerables películas y canciones sobre amores felices y desgraciados. Innumerables veces, las lágrimas o la emoción nos embargan por razones de amor. Sin embargo el hombre - y la mujer- de nuestra época no conciben al amor como una asignatura pendiente, como algo para aprender; solo es un sentimiento espontáneo: el enamoramiento o el deseo sexual. Y en las consultas a psicólogos las preguntas más usuales sobre el amor se refieren a ¿cómo podemos ser amados?. Nunca a ¿cómo podemos aprender a amar?
Apolo
Pero, ¿a qué llamamos amor?, ¿es el amor el deseo sexual?, ¿es algo más?, ¿es lo mismo amar a los padres, a los hijos, a los amigos, a nuestro compañero, compañera?. ¿Y el amor a nuestro perro, o gato, o periquito?, ¿y el amor a nosotros mismos es sólo egoísmo?. El tema es mucho más vasto de lo que nos sugiere la primera impresión. Dice Platón que el cielo se mueve por amor ¿acaso Dante argumentaba como Platón, cuando decía que era el amor lo que movía el sol y las estrellas?. ¿Es lo mismo el amor a una persona que amar el trabajo, la patria? ¿Y el amor a la justicia, a la ciencia, al arte? ¿Y aquello del amor a Dios y el amor de Dios? ….
Eros, el Amor, es el tema del diálogo El Simposio o más conocido como El Banquete, obra de este enorme filósofo que fue Platón. Platón nos sitúa en un típico banquete griego, con sus dos partes, primero la comida en común, y luego la bebida en común que era la excusa para que el anfitrión ofreciera un entretenimiento de carácter estético como el canto, la danza, la música, o un diálogo de ideas, con sus discursos, reflexiones. En este caso se trataba de un banquete en que los invitados de Agatón, poeta que había triunfado en el último certamen literario, pronunciaran un elogio del Amor.
Apenas aplacado el coro de admiraciones que había suscitado el florido elogio de Agatón, Sócrates se excusa humildemente de pronunciar un discurso por no ser capaz de competir con los demás. Dice: "Yo creía tontamente que es menester decir la verdad acerca de lo que se elogia, pero por lo visto no es así, y lo que os ha importado es acumular alabanzas hiperbólicas, atribuyendo al amor lo más grande y bello que se pueda encontrar, sin preocuparse de si es verdad".
Con su diálogo Sócrates hace reconocer a Agatón que sus palabras eran bastante huecas pues escondían contradicciones dentro de su belleza y persuasión. Decía Agatón que el amor era bello, bueno y que anhelaba, deseaba, tendía a lo bello, pero todo deseo representa anhelo de algo, que es algo que no se tiene, y que se apetece tener, o si lo tenemos quizá no sabemos si mañana estará con nosotros y lo deseamos tener siempre. Por tanto, si Eros aspira a lo bello no puede ser él mismo bello, sino necesitado de belleza. Y por tanto no es un Dios, pues no es posible un dios sin belleza.
Esta refutación puede parecer cortante pero Sócrates la hace con humildad, y confiesa que a él le ocurrió lo mismo, que él creía que el amor era bello y bueno, y fue Diótima, una sacerdotisa, la que respondió a sus inquietudes:
Si el amor no es bello ni bueno, ¿será feo y malo? Ciertamente no, el no ser bello ni bueno no implica necesariamente el ser feo y malo, como el no ser sabio no implica necesariamente ser ignorante. Entre belleza y fealdad -bondad y maldad-, como entre sabiduría e ignorancia, hay términos medios, y éste es el caso del amor. Por ello, no tiene que considerársele, como hace la opinión común, como un gran dios ya que no puede negársele a los dioses la belleza y la bondad. No es un dios, ni un mortal, es un gran daimon, un intermediario entre dioses y mortales. La idea es sencilla, el amor es el camino, el nexo de unión con aquello que llamamos perfecto, divino, hermoso, sirve de enlace y comunicación llenando el vacío que existe entre lo visible y lo invisible. Por amor somos capaces de hacer y vivir aquello que el cuerpo biológico no puede concebir, es lo heroico, por ejemplo por amor uno deja su tranquilidad y comodidad y entrega su vida al servicio de los demás, sea curando a enfermos, enseñando a niños. La actitud de servicio puede empezar por barrer un suelo, o saber escuchar, o resolver un problema ecológico, social, o poner un poco de belleza física, de cortesía, son dictados de la conciencia, del corazón que no vienen del materialismo egoísta sino del Amor.
En seguida pasa Diótima a describir un mito sobre el Amor. Cuando nació Afrodita, los dioses celebraron un banquete y, entre otros estaba también el Dios Poros, el hijo de la Inventiva, que significa el que tiene recursos, abundancia. Vino a mendigar a la sala del festín Penia, la pobreza, la indigencia. Poros, embriagado de néctar, el licor de los inmortales, salió del jardín a disipar con el sueño los efluvios. Tendido estaba cuando lo divisó Penia, y pensó que lo mejor era aprovechar la oportunidad que se le ofrecía y procurarse un hijo de Poros: Eros. Engendrado en ese día del natalicio de Afrodita, el Amor está siempre en el cortejo de la diosa. Y por ser Afrodita supremamente bella, corresponde al Amor el ser amante de lo bello.
De su madre tiene, en primer lugar, el andar siempre en apuros, y por su apariencia no es, contra lo que piensa la mayoría, nada delicado y bello, por el contrario anda siempre famélico, descalzo; eterno durmiente al raso sin otra cama que el suelo, los caminos o los umbrales de las puertas. No lo encontraremos ni en los palacios, ni en los bancos, ni en las cajas fuertes, no necesita de dinero, es humilde. De su padre, en cambio, tiene el andar siempre al acecho de lo bello y de lo bueno que no posee, y ser valiente, perseverante y arrojado, apasionado de la inteligencia, fecundo en recursos, incomparable hechicero. ¿Quién no reconoce en estas cualidades la fuerza que el amor despierta en nosotros?
Además el amor anhela poseer un bien con la intención de que dure siempre. El amor se convierte en apetito de inmortalidad, y ¿cómo lo consigue? La respuesta no tiene grandes pretensiones moralizantes o metafísicas, sino que arranca por entero del proceso natural del amor físico. La naturaleza logra la perpetuación con la procreación, con los hijos. La procreación es el único camino de la naturaleza para perpetuarse, las rosas no son eternas, pero cada primavera tenemos su perfume, limpio, joven. Platón sienta esta misma ley para la naturaleza espiritual: el anhelo de generación no se limita al cuerpo, sino que tiene su analogía en el alma. Y además la fecundidad del alma es muy superior a la del cuerpo, y se manifiesta, sobre todo, en obras de pensamiento, arte, poesía e inventos de toda especie. Las personas dotadas de esta fecundidad según el alma se prendan de lo bello - es el amor de un artista por su creación o de un maestro por su discípulo- y por amor uno se esfuerza en conducir a persona, a piedra, o a idea hacia su máxima perfección, desarrollando todas sus posibilidades latentes, es la idea del amor como una paideia o actividad formativa.
Desde este momento la conversación toma vuelo, y empiezan a sonar las palabras de alta tensión: "misterio", "iniciación"…. Hay una vía a seguir para llegar a la contemplación de lo bello en sí. Pero se requiere una iniciación, un ascenso a través de etapas dialécticas: Primero nace el amor a la belleza corporal, es una educación estética, se ama un cuerpo y más allá se ve que lo bello no está circunscrito a un solo cuerpo, es ver que la belleza de un cuerpo es hermana gemela de la del otro, y no solo los seres humanos, mujeres y hombres son bellos, hay belleza en todo, en la naturaleza: animales, montañas y nubes.
Llega en segundo lugar el amor a la belleza de las almas, a la belleza moral, a la conducta, y es una belleza mucho más preciosa. Así uno prefiere un alma bella a un cuerpo bello, un buen carácter a unos ojos verdes, un corazón sabio a unas largas piernas: Existe una belleza interior y tiene más alta estima que la física. A partir de ahora es ya capaz de reconocer lo bello en todas las actividades y leyes, y se desarrolla el amor al conocimiento, amar las proyecciones del espíritu, las ciencias, las artes y llegar a lo supremo: el amor a lo bello, que se ofrece de súbito cuando se ha recorrido el camino anterior. De repente se verá, como un relámpago, una Belleza de naturaleza maravillosa. La iniciación ha sido lenta y gradual, y la revelación, en cambio instantánea. Platón sólo dice: "Belleza que existe eternamente, y ni nace ni muere, ni mengua ni crece; belleza que no es bella por un aspecto y fea por otro, ni ahora bella y después no, ni tampoco bella aquí y fea en otro lugar, ni bella para éstos, y fea para aquellos. Ni podrá tampoco representarse esta belleza como se representa, por ejemplo, un rostro o unas manos, u otra cosa alguna perteneciente al cuerpo, ni como un discurso o como una ciencia, sino que existe eternamente por sí misma y consigo misma. Dijo la sacerdotisa, que este es el momento de la vida, que más que otro alguno debe vivir el hombre: la contemplación de la belleza en sí". Y lo que ya no es posible, pues pertenece al orden del éxtasis místico, es describirla, es éxtasis pues uno trasciende, es salir fuera de nuestra pequeñez, y entregarseal mar inmenso de lo bello.
La filosofía es el camino de retorno, hacia la reconquista de nuestra naturaleza: una vida armónica y el amor a la sabiduría conducen al triunfo de lo mejor que hay en nosotros. La filosofía es una locura divina, es amor a la sabiduría. El filósofo está poseído por un dios, en estado de perpetuo entusiasmo buscando lo bello que es lo bueno y es lo justo, y por esto el filósofo desprecia todo aquello que los demás se aplican con tanto celo, sea dinero, fama o poder. Y por la misma razón lo tienen éstos por loco, porque a la mayoría les pasa inadvertida la posesión divina, este amor por todos, por todo, por la vida. El conocimiento no es en Platón frío juego racionalista de conceptos. La metafísica de Platón es una metafísica del Eros.
El eros como el alma y como el filósofo pertenecen a ese linaje de seres medianeros entre el mundo de las Ideas y el de las cosas materiales, y cuya misión consiste en poner en comunicación ambos mundos. Por amor platónico se entiende hasta hoy el amor espiritual, el amor que nos trasciende, amor imposible dicen, pero no, es el amor que hace posible los imposibles, que nos hace sentir hermanos, por encima de diferencias.
¿Por qué? Esa es la pregunta del filósofo. ¿Por qué Platón insiste en que hay que aprender a amar? Hace falta aprender a AMAR porque en nuestro mundo falta mucho Amor, y hace falta volver a tender la mano y ofrecer algo para comer, para sobrevivir, y además un Sueño, un Ideal. Hace falta un Amor que nos haga vencer el miedo a dar, dar generosamente lo mejor que tenemos, dar una caricia, dar una sonrisa, dar dinero que casi es lo más sencillo, atención, tiempo, fe, confianza, lo que sea… pero DAR. Necesitamos el amor que nos limpie del barro del materialismo, ese que nos habla de recibir, de ser amados, hay que descontaminarse, y al dar y vaciarnos entrará de nuevo no solo el canto de los pájaros y de los ríos, sino las voces de los que sufren, y amarlos, y con ellos Amar la Historia, no la de los enfrentamientos sino la de las uniones, ¡ya basta de guerras!. Hace falta el amor que deja a los demás vivir en libertad. Hay guerras, porque nos hemos olvidado de AMAR con mayúsculas, AMAR las esperanzas, las nuestras y las de los demás: los versos que nunca hemos escrito pero escribiremos, los besos que no hemos dado pero daremos, las oraciones que no hemos podido pronunciar pero que volveremos a poner la rodilla en tierra y los ojos en las estrellas, y nacerá el sentido sagrado de la vida. El amor que nos hace sentir, y encontrar de nuevo a Dios.
BIBLIOGRAFÍA
El Banquete. Platón
Los seis temas de la filosofía de Platón. Antonio Gómez Robledo.
Magia, Religión y Ciencia para el Tercer Milenio. Tomo II. Jorge Angel Livraga
Paideia. Werner Jaeger

domingo, 29 de mayo de 2011

UTILIDAD DE LA FILOSOFIA

Trabajo Trimestral presentado por Gonzalo salomón Duran, alumno de 2° A de Ciencias Naturales del ISJCD. Rescato su elaboración, felicito su participacion y compromiso con la materia.

Introducción:
La filosofía, hoy en día, es dejada de lado por la mayoría de las personas que conocemos. Y se ha puesto en duda, tanto su funcionalidad económica a la hora de elegirla como una carrera, como su uso en la vida cotidiana. En éste informe vamos a ver lo diferente que puede ser según el punto de vista de quién lo hace.


Desarrollo:
Últimamente, la gente se empezó a cuestionar si la filosofía realmente tiene una utilidad en esta vida, lo cual es en sí un pensamiento filosófico. A mí parecer, la filosofía es una manera de no conformarse con lo que sabemos y pasar los límites de esa sabiduría, ya sea para demostrar que acertamos o que nos equivocamos.
Las utilidades de la filosofía son innumerables y se van expandiendo a cada momento, porque la filosofía es un pensamiento libre, que nos da esa sensación de que podemos expandir nuestros conocimientos. Sin embargo, quiero nombrar las utilidades más valorables, a mí criterio.
1) La filosofía es la madre de las ciencias: Todas las ciencias nacieron de un pensamiento disconforme a lo que se decía antiguamente. A la vez que todas las ciencias se remontan en el método científico, el cual es de origen filosófico, para verificar algo.
2) La filosofía es necesaria cuando las personas no pueden pensar por sí mismas: Llegamos a una época donde el conformismo es bastante elevado y las cosas que se habían asegurado antiguamente no son muy cuestionadas por la gente. Ésta idea la podemos ver reflejada en hechos como: Creer en un fin del mundo sin que nos hayan presentado alguna prueba que lo demuestre; tener una sola fuente de información, sin gastarnos en confirmar la veracidad de los que nos están diciendo; y muchos otros temas que ya son cosas comunes a nuestros ojos.
3) Aumenta el nivel cultura: Es el mejor método para culturizarnos, ya que tenemos que leer libros para aprender los distintos puntos de vista de la gente, lo que a su vez nos permite tener una mente más abierta y tolerante a los pensamientos ajenos. También nos permite aprender más sobre como fueron cambiando los pensamientos de las personas con el paso del tiempo.
4) Nos mantiene a raya la ética: Si el filósofo no conserva su moral, la gente no va a querer escuchar su opinión sobre los temas, y si un filósofo no tiene quién lo escuche, tiene un trabajo en vano.
5) Aprendemos a defender nuestros ideales: Es algo que pasó y pasará siempre. Alguien quiere imponerse por encima de los demás. El poder defender nuestros ideales nos permite tener un arma superior a cualquier otra contra quien creeser un ser superior. A la vez que nos vemos obligados a permitirles a los otros expresar su opinión.
6) Pensar en el prójimo: Antes de quejarse por algo, debemos verlo desde todos los puntos de vista posibles, porque no puedo imponer algo que ayude a unos cuantos y perjudique al resto.
7) Aforismo: El saber que no sabemos, nos hace mucho más sabios que aquel que cree saber más que nosotros.
8) Es el mejor medio de aprendizaje que existe: Al ser un cuestionamiento a todo nos permite aprender mucho más de lo que sabemos sobre el tema.
9) Dá lugar a la imaginación: Al remontarnos en todo lo que pudo haber pasado hasta que ocurrieran ciertas cosas, como la creación del hombre, los millones de años que tuvieron que pasar y la cantidad de veces que un ser evolucionó hasta haber formado a tal criatura; o por qué la gente se enamora.
10) Pensar a futuro: El filósofo mira el pasado para poder marcar su futuro, trata de no cometer un mismo error dos veces, o piensa mucho en algo antes de realizarlo, ya que, así como una decisión mal tomada puede solo asustarnos o hacernos tomar conciencia de ello, también puede llegar a acabar con la vida de miles.
Conclusión:
La filosofía es una fuente de sabiduría impresionante si se la sabe utilizar. Puesto que hasta el día de hoy es de la única cosa que nunca nos podremos escapar por más que quieramos. La gente toma muchas decisiones apresuradas y no se dá tiempo a pensar (filosofar) sobre que van a hacer. Si tuviéramos un poco más de filosofía en nuestras vidas, puede ser que no haya discriminación, ni muchas otras cosas malas. Pero como lo dice la filosofía, esto es solo una idea, no una realidad. El futuro no está escrito, nosotros lo decidimos.


Bibliografía:
Y todas las páginas que presentó el profesor en el blog. (No las anoto porque ocupan mucho espacio y dan menos lugar al pensamiento)

domingo, 22 de mayo de 2011

Algunos enlaces para el trabajo Trimestral

Es importante que lean varios e integren lo que han leido, desde una comprensión propia, es muy valioso que se animen a argumentar ustedes mismos. Las copias no sirven nos empobrecen (y empobrecen sus notas) Cualquier duda estoy para atenderlos/as:
http://www.filosofia.mx/index.php?/portal/archivos/la_utilidad_de_la_filosofia
http://didacticafilosofia.blogia.com/2006/051502-utilidad-de-la-filosofia.php
http://msmfilosofia.blogspot.com/2009/09/14utilidad-de-la-filosofia.html
http://www.avizora.com/publicaciones/filosofia/textos/para_que_sirve_filosofia_0010.htm
http://www.filosofia.org/zgo/hf2/hf21004.htm

HAY MUCHOS MUCHOS MAS, traten de buscar paginas de filosofía y no el rincón del vago, monografía.com, buenas tareas, etc, los trabajos ya hechos por alumnos son muy "dudosos"
EXITOS!!!!!

martes, 3 de mayo de 2011

DISCIPLINAS FILOSOFICAS

LA FILOSOFÍA Y SUS DISCIPLINAS
Por el Prof. Pablo H. Bonafina


            Tal vez haya hoy más acuerdo entre los diferentes autores en hablar de “disciplinas filosóficas” que de “Filosofía”. A este respecto, es preciso tener en cuenta que es cierto de que antes de que pueda hablarse de “Filosofía”, entendida como una ciencia y saber sustantivo (y propio) hay que hablar de “filósofos” y, si cabe, de “filosofías” o “disciplinas” que han sido surgiendo según los distintos objetos de la realidad en los que el hombre ha centrado su atención y de pensamientos y pensadores que, años más tarde, han sido estudiados y sistematizados por otros.


  La Metafísica Ontología es la llamada “filosofía primera” no por ser la primera en aparecer en la historia sino porque considera a lo “primordial”, al “ser” y a la “existencia” en sí, desprovistos de toda determinación. No trata acerca de un ser o existente en particular, sino de aquello que puede decirse de todos y cada uno de los seres que existen. Es el estudio más abstracto y profundo que puede hacerse acerca de aquello que constituye el fondo de la realidad: el ser, y trata de llegar hasta sus mismas causas.

  La Cosmología o Filosofía de la Naturaleza es una antigua disciplina científico-filosófica que considera desde la perspectiva filosófica aquellos fenómenos naturales que siempre han sido un interrogante para el hombre, tales como son: la materia, el tiempo, el movimiento, el espacio, el cambio, etc. 

  La Antropología antiguamente era la ciencia que estudiaba al hombre en cuanto tal, su naturaleza, sus facultades y sus manifestaciones fundamentales, pero hoy se va encaminando esta disciplina hacia la independencia como ciencia, centrando su objeto en el fenómeno propiamente humano: la cultura y las civilizaciones, hasta poder llegar a la reconstrucción paleontológica, arqueológica y genética del proceso de hominización.

  La Gnoseología o Teoría del conocimiento tiene como objeto de estudio al conocimiento humano (tanto el acto del conocimiento humano como el resultado de dicho acto). Estudia desde el origen y la esencia del conocimiento, hasta las relaciones entre objeto y sujeto, las percepciones, la verdad (y su misma posibilidad) y los diferentes estados de la mente frente a la realidad.

  La Lógica es por la mayoría de los autores considerada como una disciplina introductoria a la Filosofía. Ella le brindó, desde el principio, a ésta todo el instrumental terminológico para que aquella pueda expresarse con rigor científico, analizando sus proposiciones, y estudiando las leyes y estructuras que originan los pensamientos y las reflexiones. Hoy se divide en clásica o simbólica, moderna o matemática, al incorporar métodos de la ciencia matemática para analizar estructuras lógicas.

  La Ética es la disciplina filosófica que reflexiona entorno al obrar humano. Analiza los elementos del acto, sus objetos, fines y circunstancias desde la perspectiva de la “moralidad” (ya sea su “bondad o maldad”) e intenta orientar el obrar del hombre para que éste no termine contradiciendo la naturaleza profunda de su ser. La Axiología es una “versión moderna” de la ética que analiza los actos humanos desde la perspectiva de los valores, al tiempo que la validez, jerarquías y escalas, y objetividad de los mismos. 

  La Psicología y la Sociología antiguamente eran ramas de la filosofía, pero desde hace unos años son disciplinas separadas. La primera se ocupa del psiquismo humano, y las motivaciones conscientes o subconscientes del obrar del hombre. La segunda tiene por objeto al hombre en sociedad, su vida, sus vínculos y sus manifestaciones en comunidad.

  La Epistemología o Filosofía de la ciencia es la disciplina filosófica que mira a todas las ciencias, sus objetos, métodos y procedimientos, traza sus límites y ámbitos de competencias, por eso se la llama “la ciencia de las ciencias”.

  La Estética, o Filosofía de arte, tiene como objeto las realidades de “hechura humana” que no entran en el ámbito de la técnica, y reflexiona acerca de las formas de expresión, desde las categorías de la armonía y la belleza.

  La Filosofía del lenguaje es una disciplina joven que analiza los modos, elementos y estructuras internas de los diferentes modos de lenguaje existentes.

  La Filosofía de la religión trata de rastrear el origen del fenómeno religioso en general, en sí mismo, tal como los hombres lo han ido manifestando a lo largo de la historia. No se relaciona con ninguna creencia en particular, pues la creencia entra dentro de sus objetos de estudio, así también como “lo divino”.

  Discuten muchos si debe considerarse a la Teología como una disciplina filosófica, pero otros tantos afirman que es una “ciencia religiosa”. (Se discute también si se trata de una ciencia objetiva, pues habría tantas teología como credos y religiones). Pero más allá de las discusiones entorno a su objeto (Dios y la revelación a los hombres, sustentada en los textos bíblicos y en la historia) cualquiera que haga un serio acercamiento a ella, advertirá que se sirve del lenguaje y método científico para explicar sus creencias y expresar su fe.

  La Filosofía del derecho estudia las normas jurídicas y su vinculación con la justicia. Se vincula estrechamente con la Filosofía política, que tiene por objeto las diferentes teorías acerca del Estado, y sus formas ideales y concretas.

  La Filosofía de la historia trata de descubrir si la historia tiene un sentido, una dirección, y si éste puede descubrirse e interpretarse a través de los acontecimientos. Es una reflexión filosófica sobre la historia y sus diferentes etapas.


            El intento moderno (e iluminista) de construir un saber (Filosofía) ciencia universal y unitario, acerca de los distintos grandes temas e interrogantes del hombre y del universo es un proyecto relativamente moderno y, para muchos, cuestionable en su mismo origen. Para algunos, lo único que encontramos en la historia del pensamiento filosófico son, precisamente, pensamientos, reflexiones, interpretaciones que distintos hombres hicieron de la realidad o de algún aspecto de ella. Cierta y obviamente que cada autor tendrá pretensiones de objetividad, pretensiones que se constatan también en los expositores y profesores de los grandes temas y disciplinas de filosofía, pues habiendo elaborado una síntesis la presenta como “una filosofía” o visión global de la realidad. Lo cierto es que, más allá de sus concretas realizaciones, la opinión de la mayoría de estudiosos sostiene que “la FILOSOFÍA –así, en singular– no existe. Esta palabra no designa más que el amor al saber. Expresa una actitud, un anhelo… una actitud espiritual” (Alejandro Korn, SISTEMA FILOSÓFICO).